CÓMO TOCAR SIN BARBADA EN EL ESTILO BARROCO
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Hay muchos tratados y escritos sobre el tema de la posición lateral de la cabeza en el violín y el uso de una barbada para apoyarla. He aquí algunos ejemplos:
➤ El arte de tocar el violín, de Carl Flesch (1873-1944): Flesch fue un reputado violinista y profesor que escribió mucho sobre la técnica del violín. En su libro, habla de la importancia de encontrar la barbada adecuada y ajustarla para apoyar la cabeza en una posición cómoda y natural, con la cabeza ligeramente inclinada hacia la izquierda.
➤ Tocar el violín como yo lo enseño (1921), de Leopold Auer (1845-1930): Auer fue otro violinista y profesor influyente, y su libro es un texto clásico sobre la técnica del violín. Hace hincapié en la importancia de encontrar la barbada adecuada y ajustarla a las necesidades de cada músico. Auer recomienda que la barbada se coloque en el lado izquierdo del cordal, con la “barbilla” del músico en la parte superior de la misma. Señala que la cabeza debe mantenerse en una posición relajada y natural, con la barbilla y el cuello apoyados en la barbada y la clavícula. La discusión de Auer sobre la barbada y su papel en la consecución de una posición cómoda y estable en el violín es una valiosa contribución al campo de la pedagogía del violín, y su libro sigue siendo un recurso importante para los violinistas que buscan mejorar su técnica y conseguir una posición más natural y eficaz para tocar.
➤ El violín y su técnica (1965), de Geoffrey Morris: Morris es un violinista y profesor que ha escrito mucho sobre la técnica del violín. En su libro, habla de la importancia de la posición lateral de la cabeza sobre el violín y de cómo utilizar una barbada para apoyarla. Proporciona varios consejos sobre cómo ajustar la barbada para que se adapte al cuello y la barbilla de cada músico. Entre ellos están:
Selecciona el tamaño y la forma adecuados: Morris señala que hay barbadas de distintos tamaños y formas, y que es importante elegir una que tenga el tamaño y la forma adecuados para el cuello y la barbilla de cada violinista.
Ajusta la altura: Morris recomienda ajustar la altura de la barbada de modo que la barbilla del violinista descanse cómodamente sobre la parte superior de la misma. Esto puede conseguirse aflojando los tornillos que sujetan el apoyo en su sitio y deslizándolo hacia arriba o hacia abajo según sea necesario.
Ajusta el ángulo: Morris señala que el ángulo de la barbada también puede ajustarse para adaptarse al cuello y la barbilla de cada violinista. Para ello, afloja los tornillos que sujetan la barbada e inclínala ligeramente hacia delante o hacia atrás, según sea necesario.
Utiliza almohadillas o cojines: Morris sugiere utilizar almohadillas o cojines para que la barbada sea más cómoda y proporcione un apoyo adicional a la barbilla y el cuello.
Experimenta: Morris anima a los violinistas a experimentar con distintas barbadas y ajustes para encontrar la posición óptima para sus necesidades individuales. Señala que puede llevar algún tiempo y ensayo y error encontrar la combinación adecuada de barbada y ajustes, pero que merece la pena el esfuerzo para lograr una posición de juego cómoda y eficaz.
➤ Los principios de la interpretación y la enseñanza del violín (1962), de Ivan Galamian (1903-2001): Galamian fue un legendario profesor de violín que formó a muchos de los mejores violinistas del mundo. Su libro es una guía completa sobre la técnica del violín, y en él habla del uso de una barbada para apoyar la cabeza en una posición cómoda y natural. Galamian también habla del papel de la hombrera para lograr una postura y posición adecuadas en el violín, y señala que puede ser útil para los músicos con cuellos más largos o barbillas más pequeñas. Sin embargo, hace hincapié en que el apoyo para los hombros no debe utilizarse como sustituto de la colocación y el ajuste adecuados de la barbada.
➤ El violín: guía completa para intérpretes y profesores (1976), de Yehudi Menuhin (1916-1999). Fue uno de los mejores violinistas del siglo XX, y tenía un enfoque único sobre el uso de la barbada para apoyar la cabeza en una posición cómoda y natural. Explica su filosofía sobre el uso de la barbada. Menuhin creía que la posición del violín sobre el hombro debía ser lo más natural posible, sin tensiones ni esfuerzos indebidos. Creía que la barbada debía utilizarse sólo como apoyo para la cabeza, no como medio para sujetar el violín. Abogaba por una barbada lateral situada a la izquierda del cordal y no en el centro. Esto permite girar la cabeza ligeramente hacia la izquierda, lo que Menuhin consideraba una posición más natural y relajada. Menuhin también hizo hincapié en la importancia del ajuste individual y consideró que cada músico debía experimentar con distintas posiciones y diseños de barbada para encontrar la que mejor le funcionara. Consideraba que la barbada debía colocarse de modo que apoyara la cabeza sin ejercer presión sobre la mandíbula o el cuello, lo que creía esencial para una buena producción de tono y expresión musical general con el violín.
Cómo tocar sin barbada en el estilo barroco
Durante el Barroco, que duró desde principios del siglo XVII hasta mediados del XVIII, las barbadas aún no eran de uso común. En su lugar, los violinistas de la época solían colocar la cabeza en el lado derecho del cordal o en el borde de la cejilla inferior del instrumento.
➤ Uno de los tratados más importantes de la época barroca es Il scolaro della musica (El alumno de música), de Francesco Geminiani, publicado por primera vez en 1739. En este tratado, Geminiani ofrece instrucciones detalladas sobre la técnica y la interpretación del violín, incluida la forma correcta de sujetar y colocar el instrumento.
Geminiani recomienda sostener el violín con la mano izquierda, apoyada en la clavícula, con la barbilla apoyada en el lado derecho del cordal. Insiste en la importancia de una postura relajada y natural, con la cabeza y el cuello en una posición cómoda que permita un buen control y expresión del instrumento.
Sin embargo, Geminiani no menciona el uso de una barbada en su tratado, ya que era un invento relativamente nuevo en aquella época. En su lugar, se centra en la importancia de la postura adecuada y la relajación, que siguen siendo principios importantes en la técnica moderna del violín.
➤ Leopold Mozart, padre de Wolfgang Amadeus Mozart, fue un compositor y violinista que vivió en el siglo XVIII. En su libro Tratado sobre los principios fundamentales de la ejecución del violín, publicado en 1756, expone la forma correcta de sujetar el violín y de colocar la cabeza sobre el instrumento.
Sin embargo, el uso de una barbada no era habitual en aquella época y no se menciona en su tratado. En su lugar, Leopold Mozart recomienda sostener el violín con la mano izquierda, apoyada en la clavícula, mientras que la derecha sujeta el arco. Aconseja al intérprete que sostenga el violín ligeramente inclinado, con el hombro izquierdo ligeramente más bajo que el derecho, y la barbilla apoyada en el cordal del instrumento.
Leopold Mozart también insiste en la importancia de mantener una postura relajada y natural mientras se toca, sin tensiones innecesarias en los músculos de la cabeza, el cuello o los hombros. Anima al músico a encontrar una postura cómoda y estable que le permita un buen control y expresión del instrumento.
Aunque el tratado de Leopold Mozart no aborda específicamente el uso de una barbada, sus enseñanzas sobre la postura adecuada y la relajación siguen siendo relevantes para la técnica moderna del violín. La barbada, inventada en el siglo XIX, se ha convertido en una herramienta importante para que muchos violinistas consigan una posición cómoda y segura en el instrumento.
Estos son sólo algunos ejemplos de los muchos tratados y escritos sobre el tema de la posición lateral de la cabeza en el violín y el uso de una barbada.
Barbada sí o barbada no
Aunque es posible tocar el violín sin barbada, puede resultar difícil mantener una técnica adecuada y evitar molestias. Sin embargo, si decides tocar sin barbada, hay algunos consejos que puedes seguir para sujetar el violín sin apoyar la cabeza en el cordal:
➤ Sujeta el violín con la mano izquierda: en lugar de apoyarte en la barbilla para sujetar el violín, utiliza la mano izquierda para mantener firme el instrumento. Mantén la mano izquierda firme y utiliza los dedos para controlar el tono y el timbre de las notas.
➤ Apoya el violín en la clavícula: coloca el violín en la clavícula y utiliza los músculos del hombro y del pecho para mantenerlo en su sitio. Esto puede ayudar a reducir la tensión en el cuello y evitar molestias.
➤ Utiliza un paño o una almohadilla: para evitar arañazos o daños en el violín, utiliza un paño suave o una almohadilla para amortiguar el instrumento y evitar que resbale.
➤ Ajusta tu postura: sin barbada, es importante mantener una buena postura para evitar molestias y prevenir lesiones. Mantén los hombros relajados y la columna recta para soportar el peso del violín.
Tocar sin barbada puede ser un reto, con práctica y una técnica adecuada. Sin embargo, es importante recordar que el uso de una barbada puede proporcionar apoyo y estabilidad adicionales, lo que facilita tocar durante periodos de tiempo más largos.
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Hola, soy Maite, autora de este blog, profesora de violín y especialista en violín moderno y barroco. Leer más
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