APRENDER A TOCAR EL VIOLÍN ONLINE
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La mayoría de clases que he impartido a lo largo de mi vida han sido presenciales. Sin embargo, al verme obligada a vivir en otras ciudades, y a pesar de tener dudas al respecto, decidí tomar la iniciativa de probar a impartir mis clases de forma telemática. Tras años de experiencia puedo afirmar, sin dudarlo, que las clases online han superado mis expectativas y que son una alternativa mucho más aceptable de lo que yo pensaba. No solo he mantenido el contacto con algunos de mis antiguos alumnos, sino que además he añadido un número considerable de alumnos procedentes de otros países a los que enseño online (México, Argentina, Corea, Canadá y Estados Unidos).
Es cierto que, para dar clases online, es necesario cumplir con una serie de requisitos tecnológicos pero, si estos se cumplen, se puede incluso tocar a dúo. A continuación enumeraré algunos de estos requisitos, así como mis recomendaciones en cada caso. (a) El alumno debe tener una buena conexión de internet: el mínimo aceptable son 20 Mbs, aunque lo aconsejable son 100 y lo ideal 600. (b) Es necesario estar registrado en una plataforma online que permita hacer video-llamadas: FaceTime es particularmente fiable. Skype puede fallar puntualmente. Otras plataformas muy utilizadas son Zoom, Botim o incluso WhatsApp. (c) El uso de auriculares es perfectamente posible, aunque tienen dos inconvenientes: si no son realmente buenos lo que puede pasar es que el sonido del violín resulte distorsionado; por otro lado, también puede suceder que el alumno oiga muy bien al profesor, pero no se escuche a sí mismo con suficiente claridad — personalmente, prefiero prescindir de ellos. (d) Se puede utilizar el móvil o la tablet para establecer la comunicación con el profesor y a la vez que se usa un ordenador o una tablet para leer o consultar la partitura. (e) El uso de altavoces, ya sea conectados al ordenador, al móvil o la tablet, mejoran la experiencia educativa y son muy recomendables. Por último, debo añadir que la inmediatez del correo electrónico consigue que el hecho de compartir partituras con anotaciones sea algo fácil y rápido.
En cuanto a las explicaciones relacionadas con la posición y los digitados, que es algo que puede preocupar al alumno que esté pensando en recibir clases online, debo decir que con la experiencia de estos años yo no encuentro una gran diferencia. Por otro lado, aunque sea obvio, la experiencia en su conjunto es más cómoda, entre muchas otras cosas porque no se pierde tiempo en desplazamientos (y además se elimina este gasto), es mucho más fácil cumplir con un horario y se puede disfrutar de las comodidades propias del hogar.
Preguntas frecuentes
Hola, soy Maite, autora de este blog, profesora de violín y especialista en violín moderno y barroco. Leer más
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